lunes, 17 de noviembre de 2014

De Jijona a TorreManzanas por caminos

Domingo, 16 de noviembre de 2014. Hace tiempo, mirando rutas trail en Wikiloc descubrí una que iba desde Jijona a Torremanzanas por caminos. La incorporé a mi colección de rutas GPS pero no ha sido hasta ahora cuando los astros se han alineado favorablemente para realizarla, en parte, porque se trata de una ruta corta, de esas que piensas que "ya llegará el momento" cuando no tengas mucho disponible.

Se trata de un camino que parte desde el cementerio de Jijona, en dirección este, hasta desembocar en el "Camí de La Torre", pasando por el final del tramo asfaltado de la CV-783. El camino que parte de este punto ya lo he realizado en tres ocasiones, pero desconocía el que sale del punto anteriormente comentado que llega hasta el final de la CV-783.

Una vez abandonada la CV-800, al llegar a Jijona, tomé el desvío al cementerio y me dispuse a iniciar el camino. Al principio, el que dice ser un camino resulta ser una carretera asfaltada que no coincidía con el tramo que tenía en el GPS. Un poco más adelante, la carretera asfaltada pasa a ser un camino pseudoasfaltado chapuceramente con cemento que atraviesa una profunda vaguada. Me paré al comienzo del descenso de la misma y empecé a tener un poco de sudor frío: "otra prueba para el motor Qianjiang". Desde este punto, vislumbraba una pendiente que impone respeto, no ya por la bajada, sino por la subida que culmina en la cumbre de las colinas desde las que hice las fotos de Jijona y donde empieza realmente el camino.


En ruta hacia TorreManzanas por la pista forestal.


Una vez se me pasó el amago de impresión, me lancé con mi TX al paso de la vaguada y enfilé las potentes pendientes cementosas que suben hasta la cumbre. El motor chino rugía como un león enfurecido pero me llevó con solvencia hasta la cima donde el cemento se transformaba en camino, punto donde comencé la grabación de vídeo. Fueron un puñado de kilómetros donde, a mi ritmo de paseo, disfruté como un chino sobre una moto china de los parajes solitarios, pistas forestales de tierra compacta y grava en buen estado y ese entorno relajante y profundo del que disfrutamos los amantes de la naturaleza, una recarga mental de baterías.

Una vez que llegué a este punto, continué  por la parte del camino que iba por el "Camí de La Torre" en dirección a Torremanzanas. Me llamó la atención que han asfaltado un tramo del camino con un asfalto poco compactado, con una fina gravilla que parece una trampa para motoristas. Llegué hasta un lugar en el que había una bifurcación, pero se me bloqueó el GPS. Intenté desbloquearlo sacándolo de su soporte y moviéndome a pie para ver si se situaba y cogía la ruta, pero no había manera. Maldije la tecnología que nos hace depender tanto de las máquinas y eché de menos los mapas topográficos tradicionales. Lo apagué, lo volví a encender, pero nada. En esta situación, me puse a hacer fotos de la "Millor terreta de mon", del "Cabeçó" y de los parajes y caseríos solitarios circundantes y decidí dar la vuelta y regresar por la CV-783.


Plano topográfico de la ruta Jijona - La Torre
por caminos.


Jijona, al fondo, y parte del ascenso de la vaguada
que atravesé para llegar a la colina.


Punto del "Camí de La Torre" donde me paré a comprobar
el GPS. Se negaba a indicarme el camino correcto.


Aunque apenas se vislumbra por la bruma, al fondo,
Alicante, y más al fondo, el cabo de Santa Pola.


Un alto en el camino, en la ruta hacia Torremanzanas.


Este es el aspecto del "Camí de La Torre" en uno
de los tramos en que no está asfaltado.


Vista parcial del "Cabeçó", el emblemático 
pico de la comarca.


Mi sueño: un caserío solitario en medio del monte.
¿Quién viviría allí? y ¿de qué? ¿con qué medios?


¿Te atreves? La perspectiva engaña. Es mucho más
rupestre y empinado de lo que parece, especialmente
para ir sobre dos ruedas, donde casi todo es un reto.


Otra perspectiva del entorno con la colina de Fontcalent
sobresaliendo al fondo.









domingo, 9 de noviembre de 2014

Sierra de La Pila 2.0

Sábado, 8 de noviembre de 2014. Cronológicamente, es la cuarta vez que voy a esta sierra murciana. El inicio fue con la R 1200 R, una toma de contacto con los parajes circundantes. En la primera con la TX no llevaba GPS, fui un poco a la aventura, a ver qué me encontraba y se me hizo inmenso. En la segunda, cargué mal las rutas en el GPS y no me di cuenta hasta que estaba en medio de la sierra. No la tengo en cuenta porque es una repetición de la primera, pero más corta. Esta es la tercera, la vencida. Es por eso que la considero la versión 2.0 y no la 3.0 ni la 4.0.

Una vez estudiadas detenidamente las rutas disponibles, cargadas correctamente en el GPS y vistos los diferentes accesos a la Sierra de La Pila, me dispuse a realizar el recorrido a uno de los puntos más emblemáticos de la sierra: la Bola de La Pila. En realidad, se trata del radar meteorológico de la Región de Murcia, encargado de transmitir las imágenes de precipitaciones y masas nubosas y de aire a la Agencia Estatal de Meteorología. Este punto resulta ser el más alto de la sierra con 1.264 metros sobre el nivel del mar.

Para acceder a la Bola de la Pila existen dos rutas que convergen en el tramo final, pobremente asfaltado. Este tiene grandes socavones, grava y piedras sueltas y fuertes pendientes que llega hasta la misma Bola desde la que se tienen unas vistas espectaculares del entorno dada la gran altura respecto a la meseta que circunda la sierra. Una ruta parte de La Garapacha en forma de pista forestal de grava y tierra compacta en bastante buen estado, pero más larga que la que parte un poco pasado Fuente Blanca, más corta y con un tramo asfaltado hasta desviarse por otra pista forestal. Esta fue la que tomé finalmente.


Ascendiendo a el Pico de La Pila.


No las tenía todas conmigo en el aspecto meteorológico ya que veía en el cielo más nubes que claros y conforme me acercaba, se iba encapotando más. Cuando ya tenía a la vista La Garapacha, ví un breve arco iris en la parte derecha de la Bola que me hizo presagiar lo peor... Estaba lloviendo y cubriéndose de nubes y bruma. Llegados a este punto, decidí continuar, ascendí por la carretera, pasado Fuente Blanca, me desvié hacia la izquierda para tomar la carretera que va hacia el Pico de La Pila. Un nuevo desvío a la izquierda por una bonita pista forestal que pasa por el refugio, los pozos de nieve y una fuente de piedra y, finalmente, otro desvío más a la izquierda por el tramo asfaltado que llega a la Bola. Este tramo puso a prueba el "poderoso" motor Qianjiang de 11 CV con zonas de fuertes pendientes, grava suelta, socavones y rampas en las que tuve que subir en primera. El pequeño motor chino respondió a la perfección y cumplió con su cometido de llevarme hasta la cima sin la menor protesta. No obstante, quiero rendir un pequeño homenaje de admiración a los mountain bikers que son capaces de llegar hasta aquí ¡¡¡pedaleando!!! Quien sí protestó fue Natura ya que, a los cinco minutos escasos de llegar a la Bola de la Pila, cuando estaba embelesado haciendo fotos de las panorámicas del entorno, comenzó a llover. Lo que prometía ser una maratoniana sesión de fotos de paisajes resultó ser una apresurada sucesión de fotos con cierta prisa ya que ni mi cazadora de cuero ni mis pantalones vaqueros, con refuerzos de kevlar, me iban a servir de mucho frente a la lluvia.

Si ya el ascenso resultó algo inquietante por lo retorcido de la carretera, el descenso fue aun peor. Lloviendo, con el pobre asfalto mojado, grava suelta, piedras, hoyos, curvas de herradura y neumáticos mixtos chinos resultó ser la pesadilla de cualquier motorista. Tuve que hacer uso de toda la experiencia acumulada de la que fui capaz junto con una excelente respuesta de la moto para no tener ningún contratiempo. Incluso Natura se apiadó de mi y me obsequió con una detención de las precipitaciones a medio descenso, lo que me permitió acabarlo con mayor tranquilidad.

En total, 188 km. de recorrido para cumplir un objetivo que llevaba tiempo queriendo hacer: subir a la Bola de La Pila. No ha sido el mejor día para hacerlo ya que el tiempo nublado y lluvioso desluce mucho un sitio en el que el cielo despejado, sin bruma, nubes ni precipitaciones es fundamental para tener buenas vistas y hacer buenas fotos. Queda pendiente pues una nueva incursión para cuando haga mejor tiempo.


Plano topográfico de una de las rutas de ascenso
al Pico de La Pila.


Este es el panorama que presentaba el cielo momentos
antes de la partida.


La Bola de La Pila. El radar meteorológico de
la Región de Murcia me espera.


Un pozo de nieve, en la ruta de ascenso, probablemente
usado para conservación de alimentos en otra época.


Una vez en la cumbre, esta es una de las vistas que tienes.
Lástima que el tiempo no acompañara... ¿en otra ocasión?


La TX en el techo de La Pila, momentos antes de
empezar a llover... ¿Tenía que ser ahora?


Caseta forestal de observación, en una colina 
adyacente al Pico de la Pila.


Otra perspectiva de la vastedad de los espacios que
se dominan desde el Pico de La Pila.


La Bola de La Pila, ahora bastante más cerca. Hace un ruido
 peculiar que... sólo, lloviendo, en una cima... Ejem...


De regreso, junto a la entrada de la pista forestal que
se dirige a la cima, paré a secarme un poco.


Así se vería la Bola de La Pila un día de buen tiempo.


Y así la ví yo, momentos después de bajar de su cima.
Me voy a reir, ja, ja y JA. ¿Tenía que tocar hoy Lluvia?










miércoles, 5 de noviembre de 2014

Vuelta al Mundo en Honda CRF-250L

Miércoles, 5 de noviembre de 2014. Aunque conocía la web de una pareja de holandeses que decidieron aparcarlo todo y recorrer el mundo en moto, dos Honda CRF 250 L,  hasta ahora no había profundizado en su blog. Ha sido a partir de un post que leí sobre ellos en ADVRIDER cuando me he empapado de sus andanzas y aventuras. Pretenden, saliendo de Ámsterdam, bajar hasta el continente africano, recorrerlo dirección norte-sur hasta Ciudad del Cabo, empaquetar las motos y mandarlas a Argentina, transitar todo el continente por la Panamericana en dirección norte. Posteriormente, embarcarse hacia Australia, recorrerla y, por último, un nuevo salto hacia Asia, donde recorrerían el resto de su aventura hasta Ámsterdam. Calculan unos dos años y más de 100.000 km. para completar la hazaña. A fecha de hoy, 05/11/2014, ya han hecho el salto desde África hasta Argentina para comenzar el tránsito por la Panamericana...


"Desde Ámsterdam a cualquier lugar"... IMPRESIONANTE!!! Como dicen ellos, pequeñas motos, grandes viajes...


Las Honda CRF 250 L de Peter y Leonie, la pareja
de holandeses que están dando la vuelta al mundo.


Desde Ámsterdam a cualquier lugar en ADVRIDER


Desde Ámsterdam a cualquier lugar BLOG





domingo, 2 de noviembre de 2014

Sierra de Bernia - Coll de Rates

Domingo, 2 de noviembre de 2014. Aprovechando el, todavía, excelente tiempo que tenemos en la provincia, hoy me he dirigido a esta zona serrana alicantina que conocía bastante poco. Se trata de la sierra de Bernia, un grupo de montañas que pertenece a la cordillera Bética entre los municipios de Jalón (Xaló), Callosa de Ensarriá, Altea, Calpe y Benissa.

El itinerario discurría por la tan bonita como siempre abarrotada N-332 dirección Benissa, para tomar el desvío hacia la CV-750 dirección Jalón y luego la CV-749 hacia El Pinoso (Pinós). Esta carretera recorre gran parte del perímetro de la sierra resultando ser bastante solitaria, estrecha, sinuosa, con un firme ondulado e irregular, muy bonita de ver y muy cansada y exigente de recorrer en moto, para desembocar finalmente en Jalón. La parte más bonita es precisamente la primera, la que discurre entre el Pinós y la mitad del recorrido, donde tenemos unas vistas impresionantes de Calpe y su peñón, durante el ascenso, y de la cresta rocosa que forma la propia cordillera de Bernia a nuestra izquierda.

Una vez atravesé Jalón, me desvié hacia Alcalalí por la misma carretera, para luego tomar las comarcales CV-720 y CV-715 hacia Parcent y el famoso Coll de Rates desde el que se tienen unas vistas preciosistas de todas las poblaciones del entorno.

Una vez más, me ha pasado lo mismo que cuando recorrí el Valle de Ricote. Podría haber hecho muchas más fotos de las que hice, pero el sobreesfuerzo de encontrar sitio para parar, abrir el top case, sacar la cámara, hacer la foto, proceso inverso y vuelta a empezar, para cada foto, me hacía desistir de cada intento de inmortalizar cada visión que me gustaba. Únicamente al llegar al Coll de Rates, con un precioso mirador antes de la cima, y en la propia cumbre, me pude desquitar un poco y sacar unas cuantas instantáneas de las que me gustan, vistas desde las alturas, panoramas abiertos, profundidad y distancia de visión... Merece la pena venir por aquí sólo para hacer disfrutar la mente, vista y espíritu y recargar baterías durante los instantes que contemplas todo este entorno.

Finalmente, continué por la CV-715, por su retorcido y bonito trazado, atravesanto Callosa de Ensarriá y siguiendo hasta la Nucía. Mi idea era desviarme por la CV-758 dirección Finestrat, pero cansado de tanta curva, tanta pendiente y tanta ondulación que, al final, continué por la CV-70 para desembocar, nuevamente, en la N-332 para terminar mi recorrido. En total, 235 km. de los que casi ha sobrado el principio y el final, pero el medio ha sido sabroso, digestivo y reconfortante...


Plano topográfico de la parte central del recorrido.
La Sierra de Bernia y el Coll de Rates.


Vista de la parte oeste del valle, desde el Coll de Rates


Parte este, con las poblaciones de Parcent, La Solana,
Alcalalí y Xaló al fondo.


Parece Reino Unido o Alemania, pero no, es un sitio
pintoresco en la cima del Coll de Rates donde reponerse.


Al fondo, tengo mis dudas de si es Parcent, Alcalalí o Jalón,
Pero me inclino más por el primero.


Las dos poblaciones, más al fondo, podrían ser 
Murla y Porta de la Vall... si la que está a la derecha
fuera Parcent... Ejem...


Posiblemente, la población del fondo sea Llíber, si la 
más a la izquierda fuera Jalón, pero no me atrevo a aventurar más...


Una antena repetidora, semioculta por las nubes, en lo alto
del Coll de Rates y una "minipista" para ¿helicópteros?


Otra perspectiva de la parte oeste del valle desde
el Coll de Rates.









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