viernes, 30 de octubre de 2015

Moto versus coche

Viernes, 30 de octubre de 2015. Siempre me han gustado los coches, y las motos, cómo no. Cuando tenía unos diez años de edad empecé a interesarme por los coches y la mecánica. Devoraba los manuales de características y especificaciones de los coches de entonces: Seat 1430, Renault 12, Simca 1200 y Citroen GS eran mis preferidos. También comencé a leer la "Biblia de la mecánica", el famoso manual de mecánica de automóviles de Arias Paz. Llegué a aprenderme las características técnicas de memoria de todos los automóviles del mercado a la venta en España: cilindrada, potencia, par, diámetro por carrera de los cilindros y todos los detalles técnicos adicionales. Unos años después le tocó a las motos. En aquella época -finales de los setenta y principios de los ochenta- el mercado de motos en España era escaso, anticuado y había muy poca información. A mediados de los ochenta comenzaron a llegar las motos japonesas, carísimas, escasas y muy codiciadas. Junto con mi creciente interés por estas máquinas, comencé a leer también el famoso Arias Paz de motocicletas. Las caras y escasas motocicletas japonesas que llegaban las consideraba poco menos que naves espaciales, pero fueron el empujón extra que me catapultó a interesarme más por las motos que por los propios coches. De hecho, mi primer vehículo en propiedad y nuevo no fue un coche sino una moto: la Morini 350 K2 que en 1986 costaba 515.000 pesetas, unos 3.100 euros de entonces. Claro que en aquella época mi salario no llegaba a las 60.000 pesetas al mes, unos 330 euros.

A pesar de gustarme tanto las motos y los coches, siempre tuve los pies en el suelo. He tenido motos y coches, pero siempre han sido vehículos baratos, de segunda mano o nuevos muy básicos. Nunca me he dado el capricho de una moto buena o un coche bueno. No he podido. Siempre prioricé el ahorro para la compra de un piso en propiedad. La que pudo haber sido mi mejor moto fue una BMW R 1200 R de segunda mano. Teóricamente es una excelente moto, pero me salió tan mala y de un resultado tan lamentable que no pude disfrutar de ella, por lo que no la considero. El mejor coche, un Ford Focus TDdi también de segunda mano. En este caso de muy buen resultado, aunque no le hiciera muchos kilómetros por circunstancias personales.


El "mejor coche" que he tenido en mi vida. A pesar 
de mi pasión por ellos: Ford Focus TDdi del año 2000.


La "mejor motocicleta" que he tenido en mi vida. 
Realmente podría haberlo sido de resultar fiable, 
pero no lo fue. Una pesadilla: BMR R 1200 R del 2007.


A mediados de los ochenta, con el aprendizaje de la informática, me hice con la primera máquina que puede llamarse "ordenador", un Sinclair ZX Spectrum. Con él comenzó mi otra afición, los mal llamados videojuegos, actualmente verdadero arte digital. Años después, cuando aparecieron los primeros Personal Computer a precio razonable, a comienzos de los 90, me compré mi primer PC. En el año 91 un PC con un procesador Intel 80286 a 12 Mhz con 640 Mb de RAM y un disco duro de 20 Mb costaba unas 200.000 pesetas, unos 1.200 euros de entonces. Con el avance de esta tecnología vi la posibilidad de hacer realidad mi pasión por la conducción de coches deportivos, aunque fuera virtualmente. De esta forma llegaron los primeros simuladores de conducción, de F1 y de Rallys. El primer simulador de rallyes: Colin McRae Rally aparecido en 1998 marcó un hito en cuanto a la conducción de coches deportivos de rallye y le dediqué decenas de horas. Poco después, a principios del 2000, llegó el mítico Gran Turismo 2, en versión Playstation 2, al que también dediqué mucho tiempo.

Toda esta extensa introducción viene al hilo de que, después de todos estos años, me he dado cuenta de que nunca me he tenido un verdadero capricho. Algo de lo que pueda sentirme orgulloso, una máquina que no sea un mero transporte, algo comprado más por precio que por deseo, algo que no tenga una finalidad exclusivamente utilitaria. Esto quiero que cambie porque los años pasan, no vuelven y sólo tenemos una vida, que sepamos. Aquí es donde quería llegar. A la hora de elegir entre una moto buena y un coche bueno es donde está la verdadera elección.

Siempre he pensado que comparar una moto con un coche es algo absurdo. No procede porque, sencillamente, son vehículos diferentes y para usos diferentes. Además, si se comparan para una misma utilidad siempre sale perdiendo la moto. Creo que la moto sólo tiene justificación, si se le puede llamar así, cuando se trata de vehículos de pequeña cilindrada para un uso urbano, donde sí que tienen una ventaja real frente a un coche a la hora de circular o aparcar y su mantenimiento y coste de adquisición es escaso. Conforme va subiendo la cilindrada, gadgets y precio de la moto, va perdiendo la utilidad proporcionalmente con la subida del capricho y lujo que supone. No tiene justificación alguna más que por las sensaciones o la exclusividad de que no suelen estar muy vistas. Claro que no todo en la vida es razón y sensatez. El corazón también tiene algo que decir y choca frontalmente con la razón.


Suzuki Swift Sport. Un "GTI" como los de antes,
y además, equipado y "económico".


Con esta argumentación, creo que queda bastante claro que si tengo que elegir entre invertir, el esfuerzo económico que supone, entre una moto buena o un coche bueno, la elección debe recaer del lado de un coche bueno. Sigue siendo un bien consumible pero bastante más sólido, más estable, menos arriesgado y normalmente más duradero que una moto. Ahora bien, lo siguiente es discernir que entiendo por "coche bueno". Por este concepto, y teniendo en cuenta el siempre ajustado presupuesto, entiendo por tal a la mejor versión de los coches utilitarios de gran fabricación. Dentro de este concepto estarían los Fiesta ST, dentro de la gama Ford Fiesta; los CLIO RS, dentro de la gama Ranault CLIO; los 208 GTI, dentro de la gama Peugeot 208 o el Polo GTI, dentro de la gama Volkswagen Polo. Es decir, los llamados "pequeños GTI".

Estos coches, además de cumplir su función utilitaria, se desmarcan de los modelos básicos y standard ofreciendo un plus de equipamiento, potencia y tecnología que los hacen ideales para disfrutar de la conducción. Siguen sin poder compararse a una moto en eso tan subjetivo como "las sensaciones" pero sí que tienen un grado de disfrute, placer de conducción, cierta exclusividad y satisfacción que superan a cualquier utilitario o compacto standard. Tampoco conviene olvidar que cualquier moto "barata" de alrededor de 6.000 euros, con unos 70-75 CV de potencia, es capaz de proporcionar unas prestaciones, especialmente en aceleración y recuperación, que ni siquiera pueden igualar coches de 200 CV y un precio casi cuatro veces superior. Únicamente en velocidad punta sí que se equilibran unas a otros. Otro tema es el nivel de pilotaje necesario y el riesgo asumible para disfrutar de estas sensaciones, bastante más alto en el caso de una moto.

Actualmente, tengo una Keeway TX 125 S, una Yamaha XJ6 SP y un Renault CLIO Alizé 1.2 con catorce años. Mucho vehículo, pero también mucha "morralla", aunque cumplir, cumplen su función. La TX, aun en su sencillez, me sirve para calmar mi ansia viva campera de circular por carreteras de segundo orden y caminos y pistas de montaña. La XJ6, en su también sencillez, me proporciona unas sensaciones que sin ser espectaculares, sí que superan tanto en estas como en prestaciones a la mayoría de los utilitarios y compactos standard del mercado. El CLIO, bueno, es una herramienta. Un vehículo que cumple en el sentido de llevarte del punto A al B, especialmente cuando tienes que hacer la compra, transportar a personas u objetos voluminosos o cuando hace mal tiempo.

Mi idea actual es, de aquí a un par de años aproximadamente, y con todas las precauciones de lanzar una idea para un futuro que siempre puede ser incierto, sacrificar una de las motos, jubilar el CLIO actual y comprar uno de los pequeños GTI descritos anteriormente. Supone un esfuerzo económico considerable partiendo de que esta compra la tengo que hacer con el sueldo de una nómina pero... después de tanto estudio, de tanto fantasear, de tanta máquina mediocre que he tenido, es el ahora o nunca, o en esta vida o en ninguna... A fecha de hoy, me inclino por seguir con la marca y hacerme con un CLIO RS, pero en su momento, entrarán en juego -supongo- otros factores como posibles actualizaciones, ofertas, nuevos modelos o ¿quién sabe?


Renault CLIO RS. 
Mi ¿próximo, primer y único coche bueno?


El segundo punto es que no quiero desconectarme totalmente del mundo de las motos, con lo que me costó volver en 2010 tras veinte años de ausencia, con lo que mi idea es seguir conservando una de las motos, pero ¿cuál? La XJ6 chocaría frontalmente con el presumible CLIO RS ya que se trata de dos vehículos de carretera. Aunque no son comparables ni por utilidad ni por concepto, si tengo que elegir entre uno de ellos, evidentemente la moto sale perdiendo, con lo que tiene todas las papeletas para ser la moto sacrificada. La TX, como he dicho, aún en su extrema sencillez, es económica de compra, de mantenimiento, de uso y de reparación. Tiene, además, ese grado de polivalencia que sólo proporcionan las motos trail o de doble propósito, a pesar de sus escasas prestaciones y ese grado de dejadez y despreocupación que sólo proporcionan los productos baratos con lo que todos los indicios apuntan a que será el posible complemento al RS.

Todas estas divagaciones son a fecha de hoy, 30 de octubre de 2015, pero ya sabemos que del dicho al hecho va un gran trecho y que de lo que piense hoy, a lo que piense o haga dentro de un par de años puede haber mucha diferencia, pero son indicios racionales de por dónde va mi pensamiento en lo que respecta al mundo del motor: moto versus coche.

P.D. Sobre este tema, me viene ahora a la mente el famoso comentario de Hill, que dice algo así como: "Si no tienes nada que perder con el cambio, tranquilo. Si sólo puedes ganar con el cambio, tranquilo".









sábado, 24 de octubre de 2015

Sobre los foros de Internet

Sábado, 24 de octubre de 2015. Hoy voy a escribir algo no relacionado directamente con las motos, aunque, de refilón, también lo está ya que son los foros moteros lo que más suelo leer, aunque cada vez y cada día me gustan menos.

Todavía recuerdo hace no muchos años, cuando no había internet y la única fuente de información era la prensa escrita, en nuestro caso, las revistas de motos. Si querías estar informado tenías que comprarte "Motociclismo", "Solo Moto", "La Moto",  y alguna que otra más, pero esas eran las más conocidas y las que más solía comprar. Hablo de la década de los 80 y 90. Con la llegada de internet al gran público, a finales de los 90, aparecieron los foros, esos espacios públicos dedicados a la discusión de los más diversos temas en los que todo el mundo opina, unos pocos saben de lo que opinan, otros creen saber, unos no tienen ni prostituta idea, otros sólo van a contar problemas, unos sólo buscan información, otros sólo leen, unos que hablan de oídas y con prejuicios y finalmente, los que sólo van a molestar, a criticarlo todo, los temidos "trolls".



Foro romano ¿el origen de los foros de internet?


En estos más de quince años foreando por diversos foros, principalmente centrados en el mundo de la moto y el automóvil, me he encontrado de todo, obviamente. En algunos casos me ha servido para aprender, en la mayoría para informarme mal o desinformarme, y en otros casos, he sido yo el que he intentado ayudar, pero, en líneas generales, la conclusión que saco es que cada vez me recuerda más a las discusiones de las comunidades de vecinos: todo el mundo opina, todo el mundo cree llevar razón para al final no llegar a ninguna conclusión positiva, sólo pasar el tiempo.

Todavía recuerdo en no sé qué foro, cuando un "experto" forero decía, hace ya más de dos años, que se iba a dejar de fabricar la Honda VFR 800, que estaba descatalogada, que se estaban liquidando las últimas unidades... en fin, ahí está la VFR 800. No sólo era falsa la información sino que Honda ha renovado el modelo y mejorado en muchos aspectos.


Todo el mundo opina, todos creen llevar razón


Otro ejemplo, en un conocido foro, otro "experto" forero, hace más de un año, comentaba que la Yamaha XJ6 también estaba descatalogada, que estaba liquidando las últimas unidades y que se vendía a no sé qué precio, mil euros más barata que el precio oficial. ¡¡ni siquiera se había molestado en mirar el precio en la web de Yamaha!!!

Un ejemplo más que me viene a la mente fue cuando Ford sacó el moderno y premiado motor "Ecoboost" en el año 2012 montado por entonces sólo en el Ford Focus, uno de los primeros de la moderna era del "downsizing": fabricar motores pequeños y potentes, reduciendo cilindrada y número de cilindros en orden a conseguir compacidad y menor peso y consumo. El "Ecoboost" es un propulsor tricilíndrico, turbo, con inyección directa  de sólo 999 cc y que daba nada menos que 100 CV a 6.000 rpm en su versión básica, y 125 CV en su versión más alta. Después de este vinieron todos los demás grandes fabricantes diseñando motores en la misma línea que el "Ecoboost" y sustituyendo los ya obsoletos motores de automoción de gran cilindrada. Si en aquella época leías los foros dedicados a la automoción, a los "foreros injenieros de barra de bar" les faltó tiempo para echar pestes sobre el mismo: que "si se iba a romper", "que si eso no dura nada", que si "patatín, patatán", sin el menor argumento técnico más que era muy potente y pequeño. Si uno se dejaba guiar por estos "foreros injenieros de barra de bar" lo llevaba claro...

Son sólo tres ejemplos de los muchos que me vienen a la mente en este tiempo, pero bueno, ya no entremos a temas como opinar sobre determinados modelos concretos de motos. Esto ya es entrar en el terreno de a ver quién orina más lejos o quién la tiene más larga. Hay de todo tipo: que si yo tumbo más y rasco estriberas, que si yo he hecho tropecientos mil km para llegar a no sé dónde, que si mi moto no se rompe y la tuya sí, que fíjate por dónde me he metido y por qué sitios he pasado, que si yo soy más feliz porque tengo tal o cual moto, que esa moto no vale y dónde vas con eso, que si por lo que cuesta esta me compro no sé cual... en fin, para llorar, para reir, o como dice la estereotipada frase hecha: "para mear y no echar ni gota".


Porque bla, bla y BLA


Otro tema es el de los "foreros profesionales" que existen en ciertos foros conocidos. Se trata de foreros contratados por el patrocinador del foro que suelen tener varios usuarios, con diferentes nombres o "nicks" y que les exigen un número mínimo de opiniones o "post" para cobrar en función del número de estos. La imparcialidad es bastante discutible y conviene saber que existen.

Un tema bastante recurrente, en los foros, suele ser que la gente acude a contar problemas, fallos, errores, pero muy pocos suelen comentar que algo les va bien, que en este caso, su moto o su automóvil funciona sin problemas. Además, suelen hacer mucho ruido y llamar mucho la atención, lo que induce a pensar, por extensión, que el modelo o marca en cuestión es "malo".

Resumiendo y como conclusión, no le des a los foros más importancia de la que realmente tienen: pasar el rato. En la mayoría de los casos en vez de informarte, te desinformará, te creará opiniones erróneas, te inducirá a decisiones equivocadas o tendenciosas hacia el modelo o marca de la que trate el foro en cuestión. Sólo con el tiempo, la experiencia, y leyendo de diferentes fuentes puede uno informarse y crearse una opinión propia y fundamentada.







sábado, 17 de octubre de 2015

Son diez mil

Sábado, 17 de octubre de 2015. Hoy he he alcanzado los primeros 10.000 km. con la TX. No es que sea una cifra muy elevada, pero el hecho de ser la primera "redonda" que alcanzo con esta moto, me ha hecho recordar los preliminares a su compra y todo este tiempo vivido con ella, casi veintitrés meses después.

Hacia finales de 2013, me debatía entre varios modelos, cuando ya tenía claro que lo que quería era una trail ligera para complementar la por entonces BMW R 1200 R para ampliar su radio de acción a caminos y carreteras en mal estado. Finalmente, la elegida fue la Keeway TX 125 S, no sin ciertos prejuicios y recelos al tratarse de una moto de pequeña cilindrada y... ¡china! Si bien es cierto que Keeway estaba adquiriendo reputación como moto fiable y de buena relación precio/calidad comparada con las motos chinas conocidas hasta entonces, cierta desconfianza seguía teniendo.

Una vez pasados estos primeros 10.000 km. por todo tipo de caminos, carreteruchas, carreteras y autovías, puedo decir con rotundidad que es una moto robusta y fiable, al nivel de las mejores de su rango de precio. Bien es cierto que tiene ciertos detalles de construcción y acabado mejorables, pero no son muchos más que las motos con las que debe ser comparada.


10.000 km resumidos en dos minutos y 38 segundos.


Durante este tiempo, nunca me ha fallado, incluso en aquellos momentos en los que más temía un percance: caminos solitarios por sierras o montañas, donde sería difícil conseguir ayuda o asistencia. Especialmente en las primeras salidas por estos parajes, siempre me rondaba por la cabeza la idea de ¿y si ahora no arranca? o ¿y si se para? junto a los ya habituales y posibles ¿y si se pincha y no funciona el spray antipinchazos? o el no menos terrorífico ¿y si me caigo? Con el tiempo y las salidas, fui cogiendo confianza. La moto no fallaba, la moto me llevaba a parajes a cientos de km. sin rechistar, a su ritmo, lento pero constante, con tenacidad, sin desfallecer, subiendo puertos de montaña, bajándolos, recorriendo caminos pedregosos, con grava, con tierra, con torrenteras... Si por algún sitio no pasaba o me daba la vuelta, era más bien por mi escasa preparación off-road o por la "excesiva" prudencia que me invitaba a no asumir más riesgos de los necesarios, pero no porque la moto mostrara limitaciones, aunque evidentemente, se trate de una moto con unas suspensiones, neumáticos y potencia muy básicos, pero me bastaban para mi rodar tranquilo y contemplativo.

En estos primeros 10.000 km. los únicos contratiempos que he tenido han sido la pérdida de un tornillo del sensor de la pata de cabra, la de uno de los delanteros que sujetan la tapa lateral izquierda que da acceso a la batería (tengo mis dudas de si vendría la moto sin él puesto que fue con ella casi a estrenar) y la más llamativa del tornillo que sujeta el contrapeso izquierdo del manillar. Otro pequeño percance fue la de la rotura de los enganches de los tornillos que sujetan el potalámparas de la luz trasera de la matrícula. En este caso no sé si atribuirlo a vibraciones o a alguna maniobra mía relacionada con la puesta y quitada de la funda que la protege de la intemperie que, a veces, se me enganchaba en la matrícula.

Resumiendo, muy satisfecho con la compra y el resultado de la moto hasta ahora, un buen adelanto de lo que puede ser su madurez y posible vejez si sigo con ella, algo que me gustaría pero que, a veces, me planteo su sustitución ya que los años se me echan encima y de plantearme alguna mejora tendría que ser a no mucho tardar, no sea que "se me pase el arroz".


Los primeros 10.000 km. a bordo de la TX


La TX en las cercanías de la Sierra de La Pila (Murcia)
unos de sus destinos preferidos. Casi 200 km. de ruta.


La Rambla de Las Ventanas, bien conocida y
rodada a bordo de la TX.


 La TX cerca de la cumbre de la cadena montañosa
de Crevillente, entre Albatera y Hondón de Los Frailes.


La TX por las cercanías de "El Cabezón" 
de TorreManzanas.


Cerca del hotel La Azohia, en la localidad del
mismo nombre (Cartagena, Murcia)


La TX por los caminos de la Sierra de La Pila.
Mejor que no falle por aquí... y no fallaba.


Cerca del puerto de Benifallim...


La cota más alta alcanzada -hasta ahora- con la TX:
los 1.265 m. del pico de "La Pila".


El punto más alejado -hasta ahora- Cabo Cope (Águilas,
Murcia)  desde las montañas atravesadas por la RM-D20


Con Top case o sin él, subiendo o bajando, por pistas
o carreteras... la TX me lleva a su destino.


Consumo medio de los últimos meses
a bordo de la TX: 3,20 l/100







Me gusta