martes, 17 de febrero de 2015

Y sigue sin haber competencia real para la TX

Martes, 17 de febrero de 2015. Tras más de un año y 7.000 km a bordo de la TX 125 S todavía no ha aparecido una moto que le haga sombra, dentro de su segmento y precio.

Cuando me compré esta moto lo hice con cierta desconfianza. Primero, hacia la marca que, aunque cuenta con implantación propia en España y Europa, siempre genera dudas al no ser muy conocida y de procedencia china. Segundo, hacia la propia moto ya que, al ser de precio contenido, sabía que los componentes que montaba no iban a ser de primeras marcas ni de gran calidad.

Pasado este tiempo y después de haber mirado, remirado, revisado, observado y montado la moto
decenas de veces, puedo decir que es una moto tremendamente robusta, muy sobredimensionada en sus componentes para la potencia y peso que tiene y de calidad bastante aceptable, teniendo en cuenta lo que cuesta y lo que recibes a cambio.

Todo este tiempo, la moto ha dormido en la calle, tapada con una lona y circulado por todo tipo de terrenos, tanto carreteras reviradas y rotas como caminos en variable estado. En todos los casos se ha comportado muy bien, aunque mi uso no ha sido exigente, sino más bien de circulación tranquila y sin exigir a la moto ni mecánicamente ni a nivel de suspensiones. No ha dado señales de fatiga de materiales u oxidación más allá de lo razonable por su tiempo y km. Una vez lavada y limpia seguiría pareciendo prácticamente nueva.

Toda esta introducción viene al hilo de que con la recién aparecida MASH Scrambler 125, pensaba que había llegado una rival digna de compararse con la TX 125 de Keeway, al menos en el tema de moto de doble propósito para carreteras secundarias y caminos en relativo buen estado, dentro del segmento de motos de alrededor de 2000 euros y de 125, pero no.


MASH Scrambler 125, la nueva competencia
para la TX 125 S.


Tras haber leído la prueba de moto125.cc he visto que tras la apariencia preciosista y bien parecida de la MASH, se esconden, o mejor dicho, faltan, detalles que la TX ya incorpora de serie y... a menor precio. A saber:

Motor: la MASH incorpora el motor de origen Suzuki 157FMI que estructuralmente es el mismo que el de la TX, que monta el también de origen Suzuki, pero en versión mejorada 157FMI-2B, pero sin eje de balance antivibraciones ni carburador de depresión. El carburador lleva el mando del starter en el propio carburador, a diferencia de el puño izquierdo en la TX, lo que dificulta tanto su accionamiento como la regulación.

Chasis: la MASH monta un sencillo simple cuna, pero interrumpido a la altura del motor y sin cubrecarter, lo que lo deja indefenso ante cualquier agresión campera. En la TX, el chasis se desdobla, abrazando el motor por debajo con lo que queda enclaustrado dentro del chasis. Además, monta un protector de cárter que, a pesar de ser de plástico, supone una primera barrera frente a gravilla o piedras.


Keeway TX 125 S, la moto trail más completa y equipada
que se puede comprar en su segmento y precio.


Las estriberas de la MASH no cuentan con muelle de retorno, con lo que un plegado accidental de las mismas las deja plegadas. Las traseras no tienen protección ante un resbalón del pie que pueda hacer que lo metas hacia el interior de la rueda. Las tapas laterales no tienen tornillos, con lo que se pueden quitar con la simple presión de la mano. No lleva portabultos y ponérselo parece casi un insulto.

Frenos: la MASH lleva un pequeño disco delantero de sólo 220 mm. de simple pistón, y un tambor trasero de 110 mm. frente al disco wave delantero de 285 mm y pinza de dos pistones y disco trasero de 220 mm. de simple pistón de la TX. Muy pocos frenos para detener la moto con una cierta seguridad.

Suspensiones: Horquilla standard de 35 mm. con fuelles para la MASH frente a horquilla invertida de grosor no declarado para la TX. En la rueda trasera encontramos dos amortiguadores standard con muelles progresivos y regulables en la MASH frente al monoamortiguador con bieletas y muelle progresivo pero sin regulación de la TX. Vale que la Scrambler es una moto estilo retro, pero me quedo con el monoamortiguador.

Iluminación: El único punto de discordia aquí lo pone el piloto trasero de 24 leds de la TX, frente a bombillas convencionales en toda la iluminación de la MASH.

Llantas: 18 y 16 pulgadas con unos desconocidos neumáticos mixtos Yuanxing la MASH, frente a las "más camperas" 19 y 17 pulgadas de la TX. En ambos casos, son cubiertas de origen chino de resultado incierto, aunque con las Kingstone de la TX no he tenido muchos problemas... si no les exiges demasiado.

En lo que sí que gana por goleada la MASH es en el apartado del peso: 138 Kg. en orden de marcha para la TX frente a los livianos 117 Kg. de la francesa hacen que la diferencia sea descomunal en estos niveles. También la altura es considerablemente más contenida en la MASH, con 78 cm. de altura de asiento declarados, frente a los 86 cm. no declarados de la TX, pero medidos por un servidor.

Y queda el apartado final, el precio: 1.899 euros la TX frente a 2.245 la Scrambler. 346 euros de diferencia, a pesar de las carencias de la francesa. ¿Esa es toda la competencia?


Hyosung Karion RT125, la única competencia real actual
para la TX 125 S, aunque en su momento la descarté.


La única competencia parecida que encuentro en España, dentro del segmento, y descartadas las Rieju Marathon o Rieju Tango por ser "demasiado" endurera una, o contar con depósito de gasolina y apariencia de "juguete", la otra, es la Hyosung Karion, a la que a priori sólo le veo los defectos de la pata de cabra que se recoge sola, el peso que, aún siendo similar a la TX, tiene un extraño reparto que hace que parezca mucho más pesada, los acabados y el tacto bastos, las injustificables ruedas balón y... los 2.299 euros.


Rieju Marathon 125 AC. Lo más parecido al concepto de
la TX, pero más endurera y con un depósito de 6,5 litros.


La hermana de la Marathon, la Tango, menos radical,
pero con un aspecto peculiar y similar depósito.


Me sigo quedando con la TX, espero por mucho tiempo.


miércoles, 4 de febrero de 2015

Crear rutas desde Google Maps para navegadores Garmín

Miércoles, 4 de febrero de 2015. Hace ya más de dos años que entré en el mundo de los navegadores-GPS de Garmín para trazar rutas y descubrir lugares que sin este moderno instrumento no habría soñado conocer. Partiendo de la nada, buceando en internet, leyendo decenas de foros, probando decenas de consejos y opciones, aprendí a medio manejarme con este mundo, a trazar rutas, tracks, a a orientarme, a perderme con el GPS... Todo un nuevo mundo en la palma de mi mano pero que te hace depender en exceso de la tecnología. A pesar de todo, me ha venido muy bien especialmente en las rutas off-road donde la ausencia de indicaciones y de referencias es mucho más acusada que en asfalto. Empecé a manejarme con el programa de gestión MapSource para el trazado de rutas, luego vino sus sustituto, el BaseCamp, vuelta a empezar... pero me faltaba algo. Ese algo era el trazar rutas desde el siempre más agradecido Google Maps y poder trasladarlas al GPS. No ha sido hasta hace unas semanas cuando he aprendido a hacerlo ya que los innumerables consejos y orientaciones leídas en foros y webs no me han servido. Este es el proceso...

En primer lugar, tenemos que crearnos la ruta en el My Maps de Google. A primera vista parece el mismo Google Maps, pero no lo es. Ofrece más opciones personalizables de cara precisamente a eso, a crear mapas y rutas, y lo más importante, la posibilidad de grabar estos mapas y descargarlos en formato .KMZ

El problema es que una vez descargados estos mapas en formato .KMZ los gps de Garmín no son capaces de reconocerlos, con lo que nos queda un último paso, convertir el mapa en formato .GPX que es el que reconoce Garmín. Este proceso ya se puede enfocar de varias formas puesto que valdría cualquier conversor de formatos que sea capaz de hacerlo. Yo suelo utilizar la web GPS Visualizer ya que funciona muy rápido y eficazmente y no hace falta instalar ningún conversor. A partir de aquí ya tenemos nuestro fichero .GPX que podemos enviar a nuestro GPS-navegador o bien modificarlo con el programa de gestión de la propia Garmín, el BaseCamp.



My Maps de Google, de donde trazaremos la ruta
para descargarla a nuestro GPS.


GPS Visualizer, web para convertir formatos de
ficheros para GPS.


GPS de montaña Garmín GPSmap 62s, el que uso 
en todas mis salidas.


Soporte de GPS RAM para moto. Es caro, pero no
hay soporte más robusto e indestructible que este.


Soporte específico para el GPSmap 62s.







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