La sima de Jaime "El Barbudo" se encuentra en la sierra de Crevillente, término municipal de Hondón de Los Frailes (Alicante). Consiste en una profunda depresión del terreno, al borde del Alto del Rincón de Los Tiesos, en cuya base se encuentra la cueva que debió servir de cobijo al famoso bandolero y su banda. Para llegar a ella me dirigí por la comarcal CV-873 que va de Albatera a Hondón. Una vez en esta población, tomé una calle-carretera que, tras girar por una pista deportiva, con rumbo sur se dirige hacia la sierra hasta un punto en el que la carretera se convierte en sendero. Este sendero, a su vez, se dirige en sentido ascendente al PrV-255 o senda de Jaime "El Barbudo". Tiene tramos buenos y tramos complicados. Podría haber subido con la TX 125 S puesto que, por una vez, no había puertas ni cadenas, pero tras una inspección visual, lo consideré algo arriesgado con escalones, mucha piedra suelta y fuertes pendientes, lo que inclinó por hacerlo a pie. Por otro lado, desde el punto donde dejé la moto hasta al borde de la sima había apenas 2 kilómetros. Todo ello, y el hecho de que no hacía demasiado calor, me animó a hacerlo aún con la vestimenta de motorista. Eso sí, mi falta de entrenamiento y el poco acostumbrado roce de mis botas Magnum contra los pies, me provocaron una ampolla.
Camino de la sima de Jaime "El Barbudo"
Mi curiosidad por visitar este accidente geográfico data desde hace ya meses. Me llamó la atención que existiera un paraje con un nombre propio y un apelativo. Me puse a investigar y .. ¿quién era Jaime, apodado "El Barbudo"?. Fue un famoso bandolero de la serranía de Crevillente que vivió en tiempos de la invasión napoleónica: finales del siglo XVIII y principios del XIX. La historia de este bandolero es fascinante, llena de detalles que rozan la leyenda.
En la parte alta de la colina, justo antes de iniciar el descenso a la sima, se construyó un mirador en 2004 con el mismo nombre. Este mirador consiste simplemente en una casamata con tres paredes, una banqueta de piedra a lo largo de la pared interna y una mesa, también de piedra, con un dibujo grabado en las losetas de la mesa con los nombres de poblaciones y parajes que se divisan desde el mismo.
Finalmente, no llegué hasta la entrada de la cueva, como me hubiera gustado, ni tampoco me adentré en su interior, como me hubiera gustado más, dado lo abrupto del terreno y, especialmente, del poco tiempo que siempre dispongo. Para verlo en condiciones hubiera necesitado una mañana entera estando ya allí, o echar el día entero si contamos el desplazamiento con la moto.
Recorriendo estos parajes, ya impresionantes hoy en día, me viene a la mente cómo debían ser hace más de 200 años, cuando transitaba por aquí "El Barbudo" y su banda. Con razón fue imposible de localizar y detener más que, como casi siempre suele suceder, por traición, dado su gran conocimiento del terreno, la extensión de la sierra y su red de contactos.
Mapa topográfico con la parte final del recorrido,
realizada a pie.
La TX en el punto de parada, a partir del cual, continué
el recorrido andando.
La vega de Hondón de Los Frailes desde un alto en
el camino, mientras ascendía por la senda.
Ya en el mirador de Jaime "El Barbudo". Perchero
improvisado con una rama de pino.
El mirador de "El Barbudo": una casamata de tres paredes
mirando en dirección sur, hacia el mar.
Explicación detallada de lo que se ve desde el mirador
sobre la mesa de piedra...
... y esto es lo que verías desde la bancada de piedra
dentro del mirador.
La senda de Jaime "El Barbudo". Hace más de 200 años
recorrería la misma junto con su banda.
El Alto del Rincón de los Tiesos, de 540 metros sobre
el nivel del mar, al lado de la sima.
En las inmediaciones del mirador, esta flecha nos indica el
sendero PRV-255 por el que se va a la sima y cueva del bandido.
¡He llegado! Punto Final del recorrido planeado en el GPS:
al borde de la sima de Jaime "El Barbudo".
En el fondo de la sima se encuentra la cueva en la que
se cobijaba el famoso bandolero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Una opinión que no se expresa es una opinión inexistente. Comenta tus impresiones desde el respeto y la libertad.