sábado, 30 de julio de 2016

La casa del pozo y la higuera

Sábado, 30 de julio de 2016. El verano ha llegado. Ahora sí. Tras un desconocido mes de julio en el que las temperaturas han sido sumamente agradables, se despide avisando de que está aquí. Esta introducción viene al hilo de que hoy, por fin, he pasado calor. ¡qué cosas! pasar calor en julio. He cambiado el habitual casco modular LS2 de alta visibilidad por un simple jet, poco apropiado para circular por carretera pero mucho más cómodo para altas temperaturas.

La ruta de hoy ha sido, con pequeñas variaciones, una repetición de la que hice en noviembre de 2015 con la XJ6: 21 km al norte de El Carche. En este caso, me he recreado más en una finca abandonada que me llamó la atención en su momento: la casa del pozo y la higuera porque, básicamente, son los dos aspectos que más he admirado de las ruinas de esta edificación abandonada.

La MU-15-A es una estrecha carretera terciaria que discurre entre dos sierras. Avanzando unos kilómetros, en el margen derecho hay unas ruinas de lo que en su momento fue una gran finca. Junto a esta, una inmensa higuera repleta de higos le hace compañía, totalmente salvaje, sin mantenimiento, pero en todo su esplendor, nutriéndose de la escasa humedad que deben entresacar sus raíces del seco terreno pedregoso que tiene alrededor.

En el margen izquierdo, una pequeña caseta que alberga un pozo en su interior. No me imaginaba que fuera tan profundo, pero calculo que debe tener unos cinco metros en vertical. Completamente seco, impresiona lo que puede pasar si alguien o algo se cae ahí, sin posibilidad de salida.

Imagino que esta finca estaría dedicada a albergar a personal que se dedicaba a la agricultura, puesto que en las cercanías hay varios campos de cultivo abandonados desde hace mucho tiempo. Posiblemente, el cambio en las modalidades de explotación incitó a sus moradores a abandonar esta edificación y caer en el estado ruinoso en el que se encuentra actualmente.

El recorrido total ha sido de unos 220 km pero con la TX y unas condiciones meteorológicas totalmente diferentes a las existentes en noviembre del pasado año. Recuerdo que, entonces, en la primera parada  ya en la MU-15-A, tuve que ponerme al sol para recuperarme un poco de la humedad y el frío que había acumulado durante el trayecto.


En esta ocasión, tuve que parar en la escasa sombra
disponible. Al fondo, la sierra de Salinas.


Detrás de la TX, parte de la finca abandonada.


Esto es lo que tenía por delante: kilómetros de carreteras
terciarias. No necesitaba más. A la izquierda, la cara norte
de la sierra de El Carche.


Desde dentro de la caseta del pozo, a través de esta
ventana tenía esta visión de la TX y la finca.


La caseta del pozo es una pequeña construcción de
unos 2,5 metros de lado. A la izquierda, el pozo.


El interior del pozo es más profundo de lo que pensaba.
Calculo unos 5 metros en vertical, seco y... tenebroso.


Esta es la caseta del pozo vista desde fuera. Desde
esa ventana, y a través de ella, hice varias fotos.


Panorámica general de la finca en estado ruinoso
y abandonado.


¿El dormitorio superior? Si las piedras hablaran...


Una inmensa, gigante y salvaje higuera luchando 
por sobrevivir en este secarral. No parece que le vaya
mal  a juzgar por su estado y abundancia de higos.


Perfil tipo de la MU-15-A con la caseta del pozo a
la izquierda y la finca y la higuera a la derecha.


Una vez dejada atrás la cara norte de la sierra de
El Carche, todavía quedan muchos kilómetros de
carretera solitaria...










miércoles, 27 de julio de 2016

La Fábula de la cabra y el lobo

Miércoles, 27 de julio de 2016. Actualmente estoy leyendo "El Águila y la Lambda", novela histórica basada en hechos reales durante la Primera Guerra Púnica, hacia el 255 a.c. El autor, Pedro Santamaría, completamente desconocido para mí y que me está sorprendiendo para bien. Muy recomendable. Tiene otras tres novelas situadas en la Hispania romana: "Okela", "Peña Amaya" y "Las campañas de Sertorio en Hispania".

Aunque no tenga nada que ver con las motos, ni con los motoristas, voy a resumir un fragmento del libro que me ha llamado la atención por la moraleja que desprende. Se trata de la "fábula de la cabra y el lobo", Una historia que le cuenta su madre al general mercenario espartano Jantipo, al servicio de Cartago durante la guerra.

"... Érase una cabra que un día decidió abandonar la seguridad de la granja para ir al monte. Los demás animales le advirtieron de que un lobo hambriento rondaba las inmediaciones y de que muchas cabras habían salido y no habían vuelto. Pero la cabra prefirió ser libre un día entero a vivir atada a una estaca el resto de sus días.

Salió de la granja cuando el sol despuntaba, comió hierba fresca, retozó en el barro y subió a lo más alto del monte. Desde allí contempló la granja y se preguntó cómo podía haber vivido en aquel diminuto espacio. Embelesada, observó el magnífico paisaje que se extendía a sus pies, respiró el aire fresco de la montaña y corrió arriba y abajo por los cerros, libre y feliz. Cuando comenzaba a anochecer, buscó un lugar para dormir y entonces oyó aullar al lobo. Luego le vió. Huyó despavorida, pero el lobo era muy veloz. Además, llegó un momento en el que se vio atrapada y cansada entre los infranqueables y escarpados muros de la montaña. El lobo, babeante, rabioso de hambre, se detuvo en su carrera dispuesto a saltar sobre ella para devorarla, pero la cabra se había prometido a sí misma al menos un día de libertad y, bajo la luz de la luna llena, juró luchar hasta el amanecer. Embistió a su depredador varias veces y este a su vez le dio poderosas dentelladas para menguar su fuerza. La cabra luchó durante horas, aunque ya conocía su destino. Cuando el sol comenzaba a despuntar de nuevo, la cabra se tumbó en el suelo para ser devorada. Podía haber aguantado más, o quizá no, pero había cumplido consigo misma. Ese es el precio de la libertad..."


El águila, símbolo de las legiones de Roma.
La lambda, de los guerreros espartanos.








domingo, 24 de julio de 2016

22 Km al norte de La Pila

Sábado, 23 de julio de 2016. Después de tres ascensos a los picos más altos de la Sierra de La Pila: el propio de "La Pila" de 1.265 m.s.n.m. y "Los Cenajos" de 1.229 (La Garapacha, Fortuna, Murcia), dos intentos fallidos e innumerables recorridos por sus cercanías, faltaba una cosa: la parte norte.  Eso es lo que he hecho hoy con la XJ6.

Desde la comarcal MU-17-A, cogiendo el desvío hacia Peña Zafra de Arriba, la estrecha carretera se interna parcialmente en la sierra. Siguiendo varios desvíos, siempre en dirección a La Zarza, tras un pequeño tramo de tierra en muy buen estado, llegamos a la RM-A10. Esta carretera en dirección oeste, recorre todo el perímetro norte de la sierra murciana.

El tramo completo de carretera, hasta que desemboca en la autovía A-33 Jumilla-Murcia, tiene unos 18 km. Se tienen unas perspectivas diferentes de la sierra, con unas vistas menos conocidas de sus dos picos más altos. Se aprecia en toda su inmensidad la cercana sierra de "El Carche" y los vastos territorios que hay entre ambas, junto con unas vistas no menos impresionantes de colinas y montañas lejanas en dirección noroeste.

Cabe mencionar que me sorprendió la cantidad de edificaciones solitarias que hay en las cercanías de la carretera. Para ser una vía tan solitaria, hay muchos caseríos, chalets y construcciones de todo tipo, quizá enfocadas al trabajo en el campo, ya que también hay bastantes campos de cultivo, muchos de ellos de regadío. Se pueden ver, además, accesos varios hacia la sierra en forma de caminos y pistas forestales y varios puntos de turismo rural.

Una vez que la carretera desemboca en la autovía A-33, hay que circular unos km en dirección sur hasta que se rodea toda la sierra y se circunvala ahora por la parte sur, por la comarcal RM-A20, dirección El Rellano. Esta carretera tampoco la conocía. También está rodeada de campos de cultivo de regadío y de varias estaciones de bombeo de balsas de agua para abastecerlos. Conforme nos acercamos a "El Rellano", el territorio se va haciendo más seco y más agreste. Entre esta última población y "Las Casicas", a mano derecha, hay una "pequeña" sierra cuyo nombre desconozco -si lo tiene- con varios caminos que tienen buena pinta para explorarlos y perderse con la TX. Hmmm... quizá en una próxima ocasión...


Este era el objetivo principal de la ruta: la RM-A10.


Internándose un poco en la Sierra de La Pila, se llega
a este cruce donde comienza la pista forestal que
conduce a los picos de "La Pila" y "Los Cenajos".


La Sierra tiene muchos caminos y puntos de interés
por recorrer, aunque los más emblemáticos son los
dos picos anteriores.


Ya en la RM-A10, me llamó la atención, entre las
muchas edificaciones solitarias, este conjunto de
varias casas adosadas en medio de la nada.


La Sierra de El Carche vista desde la RM-A10.
Desde esta posición, me parece increíble que pudiera
llegar, en su momento, a su punto más alto con la TX.


Al fondo, sobre las lomas, los dos picos más altos
de "La Pila": el mencionado y "Los Cenajos".


Aplicando un zoom de 10X se aprecia la garita
forestal y las antenas de comunicación del pico
de "Los Cenajos".


Aplicando el mismo zoom a "La Pila" se observa
"la bola": el radar meteorológico a 1.265 m.s.n.m.


Desde el mismo punto de parada, en dirección noroeste,
la vista se pierde entre multitud de colinas y montañas.


En las cercanías de "El Rellano", ya en la RM-A20
hay un mirador donde se puede apreciar el secarral
de toda la zona sur de la sierra.


Al fondo, la parte más occidental de la sierra de La
Pila, perdiendo altura en dirección a la A-33. Por
detrás, la recorre un camino...


Esto es lo que verías desde el mirador, en dirección
oeste. Una vastedad de terreno semidesértico.





miércoles, 20 de julio de 2016

E-Bici o T-Moto

Miércoles, 20 de julio de 2016. Llevo tiempo siguiendo la evolución de las motos y bicicletas eléctricas. De las primeras no voy a hablar porque siguen estando a precios prohibitivos, y su autonomía y tiempo de recarga tienen que mejorar para considerarlas opciones reales. Tengo la impresión de que cuanto estén a precios asequibles y los tiempos de recarga y autonomía sean decentes... los politicastros de turno subirán el coste de la energía eléctrica, pero eso es otro tema. Las e-bicis no es que sean especialmente baratas ni su autonomía grande, pero obviamente, su precio -aunque caro- es menos elevado que las motos.

Alguien puede pensar que es absurdo comparar una bici con una moto, así como igualmente poco apropiado una E-bici (bicicleta eléctrica) con una T-moto (Motocicleta trail). Yo no lo veo así cuando pienso en el uso que le voy a dar. Cuando me refiero a motocicleta trail, evidentemente, no pienso en una maxitrail, ni mediotrail, esas grandes y pesadas motocicletas de aventura que los fabricantes pretenden hacernos creer que es lo mejor para vivir "tu aventura". Si bien es cierto que son las máquinas de dos ruedas más polivalentes que existen, no es menos cierto que, en mi criterio, es demasiado en todos los sentidos. No, cuando pienso en motocicleta trail pienso en una moto ligera, manejable, robusta, que pase por cualquier sitio, que sea fácil de levantar si se cae, económica, con una autonomía razonable y de fácil mantenimiento. Las prestaciones pasan a un relativo segundo plano. En este concepto es casi obligado recurrir a motos de baja cilindrada. El problema de estas motos es que, precisamente derivado de su concepto, suelen tener prestaciones escasas para seguir el ritmo normal del tráfico. Poder, se puede salir, viajar, hacer carretera nacional e incluso autovía, pero no disfrutas, más bien vas padeciendo cómo eres superado por la totalidad del tráfico rodado. Aunque estas circunstancias ya las conozco, siempre se hacen evidentes cuando circulo fuera de carreteras terciarias, solitarias o caminos, territorios donde sí se disfruta de estas ligeras y pequeñas motos.


Conjunto de motor eléctrico central Bosh, 
con batería y controlador.


Es en este punto donde me surge la duda: si tanto me gusta el campo, el monte, los caminos... no me hace falta una maxitrail, ni una mediotrail, ni siquiera me haría falta una ligera trail de baja cilindrada. La opción alternativa sería una e-bici. Evidentemente, con una e-bici no voy a hacer los recorridos ni a las distancias acostumbradas con una moto, aunque sea de baja cilindrada, tanto por su lentitud como por su pobre autonomía. Tendría que limitar su uso casi exclusivamente a recorridos por campo y caminos, con lo que eliminaría de golpe el problema de las prestaciones en carretera, aun a coste, como he dicho, de realizar rutas más cortas. No obstante, tienen una gran ventaja: su extrema manejabilidad y ligereza. Con una e-bici llegas donde quieras llegar, no hay prohibiciones de circulación de vehículos a motor por caminos, no hay caminos malos, ejem, tampoco hay, o no debería haber, cuestas imposibles... Digamos que compensaría la menor distancia de los recorridos y la casi ausencia de circulación por asfalto con recorridos offroad más extremos e inaccesibles. Además, siempre cabe la posibilidad de instalar en el coche un portabicicletas y llevar la e-bici a la zona offroad que quiera recorrer, aunque eso sería ya en un estadio más avanzado de la afición.


Motor eléctrico central Yamaha, con batería y controlador.


Gran parte de esta reflexión también viene condicionada porque, tras más de dos años y medio y unos 13.000 km con la TX, ya me quedan pocos sitios nuevos por descubrir dentro del radio de acción que me permite el poco tiempo disponible. Ampliar este radio no lo veo factible ni por la escasez de tiempo, ni por las pobres prestaciones de la misma en carretera, con lo que solo cabe profundizar dentro de lo que ya conozco, o intentar conocer lugares a los que no he llegado con ella por inaccesibles. Ahí es donde he pensado en las e-bicis como alternativa a la TX, o a cualquier otra trail ligera de baja cilindrada.


Mountain bike eléctrica Rieju con motor 
central Bosh.


Como siempre suelo decir, no hay elección perfecta, siempre hay unos pros y unos contras. El acertar suele ser cuestión de intuición, de las apetencias del momento o de suerte, pero es un tema que estoy madurando a lo largo de los últimos meses. El tema es que me cuesta desprenderme de una máquina con la que he vivido tantas pequeñas aventuras, me trae muy buenos recuerdos y eso no lo puedo olvidar fácilmente.


Mountain bike eléctrica Haibike con motor
central Yamaha.


Profundizando ya en el tema de las e-bicis, refiriéndome a las mismas como mountain bikes con asistencia por motor eléctrico, dividiría a las mismas en dos grandes grupos: bicicletas eléctricas con motor central, de una cierta calidad y marca reconocida y bicicletas eléctricas con motor en el eje trasero o delantero. Dentro de las primeras hay bicicletas que equipan, básicamente, dos tipos de motores: Bosh y Yamaha. Muy similares en construcción y prestaciones, suelen ser motores de 250 W de potencia y unos 60-70 Nm de par en los modelos más potentes. Los suelen equipar e-bicis de marcas de prestigio, conocidas incluso en el mundo del motociclismo y con componentes de calidad y precio acorde con la misma. Dentro del segundo grupo hay mucha más diversidad. Suelen ser e-bicis mucho más económicas con motores que vienen montados de fábrica, o bien, que se venden como kit para adaptar a bicicletas convencionales. Las marcas son mucho más diversas, así como sus potencias y prestaciones, que van desde los 250 W hasta más de 500. No digamos ya las baterías, donde puedes encontrarte de todo en marcas, diseños y capacidades.


Mountain bike "Fat Bike" eléctrica Ciclotek
con motor trasero de gran potencia.


Cabe mencionar que existe una limitación legal en las e-bicis para circular por vías públicas: no pueden superar los 25 km/h ya que si no, serían consideradas como ciclomotor. Evidentemente, si el uso se va a restringir a caminos y campo ya pueden equipar motores mucho más potentes que les permiten superar holgadamente esa velocidad.

Por no extenderme mucho, quería terminar el artículo comentando que, dado que la proporción entre circulación por carreteras y caminos es de, aproximadamente, 10 a 1, creo que no compensa una moto trail ligera para este uso que sigue siendo mayoritariamente asfáltico, aunque he circulado por cada asfalto que no merecería llamarse como tal. Por ello, me estoy planteando sustituir la TX por una e-bici, manteniendo la XJ6 que, aun siendo una moto puramente de asfalto, en su sencillez sí que tiene unas prestaciones como para circular sobradamente por cualquier tipo de carretera. Hmmm... ya veremos.




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