jueves, 3 de diciembre de 2020

Dos mejor que una: reencuentro con pequeña amiga mecánica

Miércoles, 25 de noviembre de 2020. Te voy a contar una historia, que ni yo mismo me hubiera creído hace unos meses: Érase una vez (abril de 2018) en la que decidí comprar un ciclomotor de 2 tiempos que me evocara esa época, no vivida en la juventud, en la que causaban furor las pequeñas motos humeantes y ruidosas que muchos jóvenes tenían, y yo nunca pude tener, a pesar de que me entusiasmaban. El problema era que esa época ya pasó, y las opciones de compra de las mismas eran muy reducidas, al menos, nueva. Descubrí un ciclomotor, llamado Bye Bike, originalmente desarrollado por la empresa Tecnigas, que luego vendió los derechos a Rieju, pasando a ser un modelo de la marca catalana, en vez de una marca en sí misma. Compré ese ciclomotor, pero tras unos 8 meses de uso y 1.600 km decidí venderlo y cambiarlo por una Piaggio Typhoon 125 4T, pensando que sería mejor, aunque lo cierto es que seguía echándola de menos, ya que en su tipo, era única. Me aficioné a los scooter, al cambio CVT, hasta el punto de que tiempo más tarde terminé vendiendo también la Typhoon y cambiándola por un scooter SH300 para utilizarlo como moto de carretera. No obstante, con el excelente scooter nipón, no tenía "suficiente", con lo que me rondaba en la mente el tema de los ciclomotores, y volviendo a las andadas, compré una nueva Rieju Bye Bike, ya personalizada, adaptándola a los ambientes más camperos y rurales. Nunca imaginé que aquella primera Bye Bike todavía siguiera en venta. De haberlo sabido, con toda probabilidad, me hubiera hecho con ella, antes que adquirir otra nueva.


Re - presentación de mi vieja-nueva pequeña
amiga mecánica.


Un día, por casualidad, (casi dos años después) pasé por el establecimiento donde había entregado la primera Rieju Bye Bike, y me la encontré allí, todavía en venta, aunque un poco apartada, como olvidada, casi igual que cuando la dejé, con los mismos kilómetros, como si estuviera esperándome, como si nadie la quisiera, excepto yo. Sentí nostalgia, sentí una especie de "pena mecánica", y me rondó la idea de recomprarla, aunque ya tuviera la otra Bye Bike personalizada. El tema es que tampoco quería deshacerme de la nueva. Total, que dicho y hecho. He recomprado la primera Bye Bike, que vendí originariamente en diciembre de 2018, pero manteniendo también la nueva. Sé que no es algo muy lógico, ni racional, pero las motos no tienen mucho de eso. El corazón me dijo que tenía que hacerlo, y le hice caso...

Dos, mejor que una. Ahora tengo dos pequeñas amigas mecánicas: una más campera y aventurera, y la otra más seria y asfáltica. Dos vehículos en peligro de extinción, con motores que ya no volverán a fabricarse, y con un concepto de diseño que, imitando el de los ciclomotores de los años 80, lamentablemente, desaparecerán como vehículos nuevos.


La Rieju Bye Bike Luxe de 2018, de nuevo conmigo.


Prácticamente sin uso, desde diciembre de 2018,
hasta noviembre de 2020, esperando con paciencia...


... a que llegara el único piloto que la supo valorar,
que dio sentido a su existencia, que volviera a
mover el cuentakilómetros mecánico...
















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