domingo, 29 de mayo de 2016

Pequeñas motos: grandes kilometrajes y grandes trail

Domingo, 29 de mayo de 2016. He decidido dedicar un artículo a estas pequeñas motos de carretera, tan menospreciadas por la mayoría de los motoristas con experiencia, como versátiles, adaptables, manejables y económicas. Como me gusta ir contracorriente, y en la mayoría de los foros y prensa en la que se habla de la moto "ideal" para realizar trayectos fuera de carretera, se suele comentar que si potencia, que si suspensiones, que si chasis, que si neumáticos, que si capacidad de carga, que si tal y pascual...

Si bien es cierto que estos aspectos sí que son relevantes en un uso más o menos intenso y exigente, no es menos cierto que se suele valorar al piloto, y a sus viajes, por la moto que lleva. Un viaje de cierta envergadura o dificultad tiene relevancia especial si se hace con la moto "que hay que llevar" para esa aventura. Si el mismo se hace en una moto que no cumple con los cánones de aventura establecida... no es lo mismo. Eso en el mejor de los casos. En otros, se tacharía al piloto en cuestión de "no tener ni idea" o de "loqueras".

Hoy quiero poner de manifiesto unos ejemplos de lo que muchos pilotos hacen con estas pequeñas motos, de lo que son capaces, de lo que aguantan. No son motos de aventura, no son motos trail de doble propósito, no llevan equipamiento "TECH", ni siquiera son grandes motos en tamaño, cilindrada o potencia, pero sí cumplen un criterio fundamental para la polivalencia y el uso todo tiempo/todo servicio: ligeras, manejables y bajas.


Honda CBF 125 del 2010 con más de 65.000 km.


La misma CBF, casi dos años después. (*)


Y los km siguen sumando y sumando... (**)


Yamaha YBR 125 del 2007 con más de 71.000 km.


Vespino de finales de los 90 con casi 29.000 km.


Derbi Variant con 20 años y 27.000 km.


Pilotos rusos a bordo de YBR 125 haciendo off-road


¿Dificultades? No, voy en una YBR 125 y sadré.


¡Y seguimos de aventura con la YBR 125! ¿Quién
necesita más?


Las estepas rusas son una dura prueba para la YBR125,
con parajes tan solitarios como bellos y poco conocidos.


Podrían ir en grandes y sofisticadas maxitrail, en preparadas motos de enduro, incluso en las más lógicas y polivalentes enduro light o trail enduro, pero no; van en ligeras motos de carretera de 125. Posiblemente lo hagan porque no tienen capacidad económica para esas grandes motos, o porque ni siquiera lleguen a su país, pero ahí están, disfrutando y sacando un rendimiento impensable en estas motos, tanto en kilómetros como en sitios por los que pasan. Muchas veces, damos más importancia a la moto en sí, que a lo que se puede hacer con ella, justo lo contrario de lo que debería ser. ¡BRAVO! Pequeñas motos: grandes e insospechadas satisfacciones.



(*) Foto añadida el 22/02/2018
(**) Foto añadida el 20/10/2018





domingo, 22 de mayo de 2016

Pitón Volcánico de Cancarix 3.0

Domingo, 22 de mayo de 2016. Tres años, dos meses y veinte días después del descubrimiento de este paraje a bordo de una R 1200 R, he vuelto a visitarlo con la XJ6, exceptuando la segunda visita enlatada, en la que sí tuve ocasión de realizar una de las georutas y una pequeña parte de la otra.


En ruta hacia el Volcán de Cancarix.


Prácticamente, he calcado aquella primera ruta. Me he aproximado por la agradable RM-428 desde Jumilla, para desviarme en el caserío de "La Celia" por la MU-430, en dirección a la localidad albaceteña de Cancarix. Esta se convierte en la CM-3250, cruza la autovía A-30 entre Murcia y Albacete y desemboca en la CM-3282 que es la que, finalmente, bordea el volcán y conduce hasta la estación ferroviaria de Agramón.

Rodar por estas carreteras es un placer. Buen asfalto, poco tráfico, parajes cambiantes y montañosos agradables de ver... salvo en algunos tramos en los que el firme no está bien apisonado, no existen los arcenes y son bastante estrechas, pero compensan sobradamente por las sensaciones que producen.

En esta tercera visita me he limitado a hacer fotografías y vídeos. Todavía no ha llegado el momento de realizar la ruta senderista que bordea el volcán ya que necesito bastante tiempo e ir preparado para caminar. A la ruta completa de casi 300 km hay que añadir unos 7-8  más que hay que realizar a pie, pero no encuentro el momento de dedicarle una jornada completa para realizarlo. Tengo esperanzas de que ese día llegue... próximamente.


Primera parada, en la MU-A-16, entre las sierras
de El Carche y La Pila.


La Sierra de La Pila, hacia el Sur. Se llega a apreciar
el radar meteorológico en en pico más alto.


La Sierra de El Carche, hacia el norte. En su cima
se ven las antenas de radiocomunicaciones y refugio.


La XJ6 en el punto de parada e inicio de la primera
georuta hacia el Pitón Volcánico de Cancarix.


Otra perspectiva del volcán unos metros más al oeste.


Entrada al inicio de la georuta 1. Es un corto sendero
de unos 2 km. Lo realicé en la visita "enlatada".


En las horas centrales del día ya hace calor para
llevar prendas de piel. Ahí suelo parar.


Trazado de la CM-3282. No se debe, ni puede correr,
pero se compensa por las sensaciones.


Estación ferroviaria de Agramón. No tiene aspecto
de tener mucho tráfico y está sin electrificar.


Tiene aspecto de pasar trenes, pero... no debo ver
tantas películas de terror...






sábado, 14 de mayo de 2016

Barranco del Arco 2.0: Hacia el Paso del Contador

Sábado, 14 de mayo de 2016. Casi once meses después de la primera incursión al Barranco del Arco (entre Sella y Benimantell, Alicante, España), se ha producido la alineación planetaria necesaria para que regresara. En esta ocasión, no me he quedado a medias. He llegado, subido y bajado el temible "Paso del Contador", un "infernal paraíso" trailero en forma de piedras, grava, torrenteras y fuertes pendientes... De las subidas más duras que he hecho hasta ahora, pero también de las más bonitas.

En aquella primera vez, me quedé más o menos a mitad del recorrido, unos kilómetros antes de la subida del Paso del Contador. Hacía un calor intenso, había mucho polvo y entre unas cosas y otras no me encontré con ánimo de continuar. Decidí dejarlo para otra ocasión. Esta ha llegado poco antes de cumplirse un año, en unas condiciones ideales: temperaturas medias agradables y poco después de una racha de chubascos, lo que reduce la abundancia de polvo en el camino.



Recorriendo el Barranco del Arco hacia el 
"Paso del Contador".


El trecho de camino que me quedaba era el más bonito, con unas vistas del Barranco del Arco y del Valle del río Guadalest impresionantes. Partiendo de la localidad alicantina de Sella, el asfalto estrecho se convierte en camino, continúa en dirección a la CV-70, pero tiene que sortear el "Paso del Contador", una subida con varias curvas de herradura en la que se asciende un desnivel de varios centenares de metros hasta unos 960 m.s.n.m. La subida tiene una fuerte pendiente, agravada por torrenteras, grava, piedra suelta, piedra enterrada... Me atrevería a afirmar que es la subida más dura y el camino más rupestre por el que he transitado, o si no, uno de los peores. Ahora bien, no hay mejor acicate que estar mentalmente preparado para pasar, y convencido de que puedes hacerlo. No suelo asumir muchos riesgos, ya que casi siempre voy solo y este camino ha sido una buena prueba. Gran parte de la subida he tenido que hacerla en primera velocidad, tanto por la precaución y lentitud ante la falsedad del terreno, como por la escasa potencia del motor KW-157FMI-2B de la TX.

Una vez en el Paso del Contador, hay una amplia superficie para parar y muy buenas vistas. Dos carteles indicadores del sendero PRCV-9 nos avisan de que estamos a 11 km de Sella y a 6 de Benimantell. Mejor no tener un percance por esta zona porque como tenga que venir una grúa...

El descenso hacia la CV-70 dirección Benimantell está en mucho mejor estado. Tiene una zona cementada y la tierra está más compactada y apisonada, sin tanta piedra y grava suelta como por la parte de Sella. Ha sido casi un "paseo". He aprovechado para hacer unas cuantas fotos más del valle del rio Guadalest. El camino se convierte poco después en asfalto y termina por desembocar en la CV-70 que une La Nucía con Benimantell, cerca de un mesón restaurante y de un mirador desde el que se tienen buenas vistas del valle.

En total, han sido unos 180 km. de recorrido, de los que unos 14 corresponden al camino que discurre por el Barranco del Arco y atraviesa el Paso del Contador. Una satisfacción y una recarga mental de energía la que me produce la ilusión de haber recorrido, y superado, este gran obstáculo natural. Una vez más, con mi fiel compañera, la pequeña y modesta TX.


Subiendo el "Paso del Contador". Al fondo, el
 Barranco del Arco.


Barranco del Arco desde la subida al "Paso del Contador".
Al fondo, la localidad alicantina de Sella.


Parte del camino de subida al Paso. Esta zona estaba
muy buena... un espejismo.


En la cima del "Paso del Contador". Hay una amplia
zona de parada y muchas formaciones rocosas.


El Paso es un camino que discurre entre dos grandes
formaciones de rocas. Esta es la parte norte.


Parcialmente tapado por la vegetación, se aprecia
el valle del río Guadalest.


Otra vertiente del valle de Guadalest.


Al fondo, comienza el descenso del "Paso del Contador"
hacia Benimantell.


Deiotarus con su fiel TX en lo alto del "Paso del Contador".


En medio de ninguna parte... ¿o no? A 11 km de
Sella y a 6 de Benimantell.


Valle del río Guadalest desde la bajada del "Paso
del Contador",


La bajada hacia Benimantell está en mucho mejor
estado. Incluso un tramo está cementado.


Otra perspectiva del valle del río Guadalest.


En el final del recorrido previsto: el mirador al
borde de la comarcal CV-70.








Me gusta