sábado, 17 de mayo de 2025

Triumph Speed 400: usabilidad

Sábado, 17 de mayo de 2025. La Triumph Speed 400, realmente, fue una compra casi accidental. Me explico: Teniendo la Royal Enfield Classic 350, estaba bastante satisfecho con ella para el uso que le daba: rutas y excursiones por carreteras secundarias a baja velocidad. Ciertamente, cuando requería de mayor rendimiento, como adelantamientos, o una velocidad de crucero superior, la moto se quedaba claramente insuficiente dada su escasa potencia, pero eso no era impedimento para el tipo de vías que solía frecuentar. Además, me gustaba su aplomo, su tacto de moto antigua, pero al mismo tiempo gratificante, con una sensación de nostalgia que te transportaba a las motos de los años 50 y 60 del siglo pasado, pero sin los problemas de aquellas.


Triumph Speed 400 "Diversión".


El tema fue que, casi sin querer, se me ocurrió probar la moto indo-británica, más que nada por curiosidad, por tantear a la moto más pequeña de la marca, pero sin ninguna pretensión de compra inicial. La prueba me hizo descubrir que había un mundo de diferencia entre ambas motos, la diferencia de rendimiento y respuesta del motor era tan apabullantemente superior, que junto con la extrema ligereza y manejabilidad de la Speed, me resulto sumamente divertida y excitante, hasta el punto que hizo ensombrecer las cualidades que había apreciado hasta entonces de la moto de la casi legendaria marca india.


Ligera, pero elegante y con estilo.


Total, que me la compré, entregando la Classic 350 como parte del pago. El uso que iba a hacer de la Triumph era prácticamente el mismo que el de la Royal Enfield, pero sin las limitaciones prestacionales de la 350. La Speed no solo corre más, sino que acelera más, tiene más nervio, sube mejor las cuestas, recupera mejor y encima es más ligera y manejable, en fin, la diferencia de rendimiento es tan exagerada y gratificante que casi me hizo olvidarla. Digo "casi" porque el tacto de la Classic es tan sedoso, suave, adicivo y retro que es difícil de olvidar, es una moto que, como me gusta decir, "se disfruta sin necesidad de correr", pero que finalmente sucumbió ante el encanto malévolo de la Speed.


Entre diciembre de 2024 y enero de 2025, las 400 de 
Triumph son las motos más vendidas de su cilindrada 
en la India, después de las imbatibles Royal Enfield.


Recapitulando sobre la usabilidad de la Speed 400, la veo una moto ideal, además de lo obvio: ciudad y alrededores, para rutas de corta y media distancia, excursiones y curveo por carreteras secundarias y puertos de montaña, donde aprovechar su extrema manejabilidad y sus cortos desarrollos de cambio, que hacen que se desenvuelva como pez en el agua en esos entornos. Derivado de ello, no la veo muy indicada para rutas largas o circular por autovías y nacionales rápidas, donde su corto desarrollo hace que el motor gire muy alto de rpm a velocidad alta sostenida. Poder, se puede, pero es evidente que hay mejores motos para ello. Para mi, es la mejor 400 del momento, por encima de su gran competidora: la Royal Enfield Guerrilla 450. De todas formas, con esta moto ya se puede hacer de todo y vale para todo, con las debidas adaptaciones, dado su gran rendimiento y economía de compra y utilización.


Modern classic, pero práctica y usable.


Resumiendo, una moto muy divertida, me atrevería a decir que la más divertida que he tenido, por ese difícil equilibrio entre suficiente ligereza, gran manejabilidad y suficiente potencia, aunque no sea tan agradable para pasear, para circular despacio como la Classic 350.

Y es que, realmente, no hace falta más para disfrutar de una moto ¿Estás de acuerdo? Como se suele decir, muchas veces, menos es más... Espero tus impresiones...








viernes, 9 de mayo de 2025

Honda Monkey 125: usabilidad

Viernes, 09 de mayo de 2025. Cuando compré la Monkey, lo hice con el propósito de relevar a la Rieju Bye Bike 50cc, más que nada para evitarme los rollos de tener que montar/desmontar escape y carburador para pasar las ITVs, y de paso, tener una moto más capaz, de mejores prestaciones pero sin perder esa ligereza y manejabilidad que tanto valoro en una moto destinada a un uso "micro-aventurero".


La Monkey 125 en su entorno ideal

El tema fue que al llegar la Monkey, y ver que podía compaginar ambos modelos, se me hizo muy difícil desprenderme de la "vieja" Rieju. Me dio un ataque de nostalgia, de culpabilidad. Deshacerme de un vehículo irrepetible en su estilo, que ya nunca más volverá a fabricarse, una imitación de los venerables Vespino y Variant de los 80, era casi un sacrilegio, por tanto, me quedé también con ella, alternando ambas motos para un uso similar, pero diferenciado principalmente en la distancia de los recorridos.

Una vez asumido lo anterior, queda ver el tema de la usabilidad de la Monkey ¿para qué sirve una moto así? ¿es práctica? mejor dicho ¿es necesario que una moto de disfrute sea práctica? ¿hay alternativas iguales o mejores que una Monkey?


Pequeña moto, gran satisfacción.

 
Las respuestas a esas cuestiones no son únicas, tampoco son buenas o malas, sencillamente, son diferentes y dependen mucho de la persona que la vaya a usar y de los entornos por donde se vaya a mover, dejando aparte otros parámetros como el económico o el espacio disponible para guardarla.

¿Para qué sirve una moto así? intentanto poner la mente en modo "sensatez", una mini-moto como la Monkey entiendo que está pensada para poder ser llevada a bordo de otros vehículos, como autocaravanas y embarcaciones, donde se use como vehículo auxiliar al ser una moto pequeña, de fácil colocación y poco peso. Descartando lo anterior, también puede tener sentido para guardarla en sitios donde haya poco espacio, o para circular en espacios congestionados. Pero, amigo, si ponemos la mente en modo "disfrute" está el otro uso, el que realmente hago de esta casi legendaria moto: el uso aventurero, o mini-aventurero, el circular por caminos, sendas, pistas y carreteras rurales, aprovechando su pequeño tamaño, escaso peso y espectacular manejabilidad, aunque ello implique circular por carreteras secundarias, donde se desenvuelve sorprendentemente bien, teniendo en cuenta su corta distancia entre ejes y pequeño diámetro de ruedas, que hacen que la moto se sienta algo inestable y nerviosa de reacciones cuando la velocidad va subiendo, algo entendible por su propio diseño.


Las mejores sensaciones se guardan en pequeñas motos.


¿Es práctica? Si por practicidad entendemos capacidad para llevar equipaje y objetos, pues va a ser que no. Pero esto no es algo exclusivo de la Monkey, le pasa a casi cualquier moto naked que no cuente con accesorios específicos que no desentonen con la moto. Existe la posibilidad de instalarle un portabultos específico, que le queda bastante bien, siempre que no se instale un top case, con lo que quedaría para montar una bolsa de asiento que serviría para llevar los objetos más usuales y necesarios. Pero esta moto no se compra por su practicidad ¿no? para eso ya están los scooters, verdaderas herramientas de dos ruedas.


Con una Monkey llegas hasta el infinito...


¿Hay alternativas mejores o iguales que la Monkey? Ninguno de los cuatro grandes fabricantes japoneses, y que yo sepa, tampoco europeos, fabrica una moto al estilo de la Monkey. Hay que recurrir a la industria china para encontrar réplicas de la mítica moto japonesa: Brixton Crossfire 125 XS, Macbor Fun 125 Plus, Benelli TNT 125 Tornado (descatalogada) y algunas otras de nombres ya impronunciables, pero la genuina, la auténtica, la que dio origen a este concepto de moto, es la japonesa, el resto, pues eso, imitaciones.

Y entrando en el fondo del asunto, la usabilidad, podría decir que con esta moto, como con cualquiera, puedes hacer lo que te propongas, puesto que el límite no está en la moto, está en el piloto, más concretamente, en su mente. Si en tu mente está hacer un largo viaje con ella, lo harás. Si en tu mente está dar la vuelta al mundo con esta moto, lo harás.  Hay mejores motos para ello, es evidente, pero insisto, adaptándote a las circunstancias serás capaz de hacer de todo con ella, solo hay que aprovechar lo bueno que ofrece y saber solventar sus carencias. En una usabilidad más real, en mi criterio, el uso ideal es el que comento: moto de evasión, de excursionismo, de salidas cortas y medias, circular por vías de secundarias para abajo, caminos, pistas y sendas, aprovechando sus carcaterísticas mencionadas, sin más límite que tu imaginación...

¿Estás de acuerdo con ello? ¿Piensas que es una moto válida? Espero tus comentarios...






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